No hay líder sin un equipo, tampoco hay equipo sin líder. He comprobado que los equipos sin dirección no funcionan, pero ser director es algo que te otorga el equipo.
Ese momento del camino en el que te das cuenta que no estás haciendo algo bien. Y le das vueltas vueltas. Sólo te queda continuar con el error o corregir, aunque ya hayas quedado mal, y asumirlo. A veces la duda es la peor consejera.